Otoño, esa estación del año en la que lo vemos todo en colores diferentes, es el mejor momento para disfrutar de la Sierra de Cazorla.
En otoño llegan las primeras lluvias, los ríos se llenan de agua, el aire fresco nos obliga a ponernos un pequeño abrigo encima, el cielo empieza a aparecer cubierto de nubes y el horizonte entre nieblas, los animales empiezan a dejarse ver y también emiten sus cautivadores sonidos, el verdor de los árboles se transforma y el caminar con el crujir de las hojas secas… Parece que estas cosas nos hace pensar que es mejor quedarse en casa, acurrucados con la manta, ¡pues no! El otoño es el mejor momento para vivir estas y muchas mas sensaciones en la naturaleza y en el maravilloso entorno del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
En Sierra de Cazorla podemos vivir muchas aventuras, como escalada, descenso de barrancos, paseos en kayak, rafting, rutas a caballo… Pero estos días lo que nos pide el cuerpo es realizar actividades como senderismo; perdernos en los caminos, descubrir lugares escondidos, contemplar la naturaleza en todo su esplendor o maravillarnos de los paisajes. En consecuencia, disfrutar del maravillosos entorno natural de las Sierras de Cazorla.
Aquí os dejamos algunas de las rutas más conocidas en Sierra de Cazorla para que conectéis con la naturaleza y disfrutéis del otoño:
- Cerrada de Utrero. Comienza en Vadillo-Castril y tiene 1,7 kilómetros. Recorre la ladera del frondoso cauce que el río Guadalquivir ha ido esculpiendo en la roca caliza. El paisaje que se disfruta en el interior es el de grandes cortados y riscos elevados. Crece una generosa vegetación y anidan rapaces como buitres leonados. Durante todo el trayecto nos acompaña el agradable murmullo del río en su discurrir.
- Río Borosa. Comienza en el Centro de visitantes del Río Borosa y tiene 11 kilómetros. Caminaremos junto al río contemplando sus saltos y cruzaremos parajes como la Cerrada de Elías, la central eléctrica, el nacimiento del río Borosa, la laguna de Aguas Negras y la laguna de Valdeazores.
- Pico Cabañas. Es la cima más elevada de la Sierra del Pozo. Comienza en el camino que une el nacimiento del río Guadalquivir con Tíscar y Pozo Alcón, y tiene 2,3 kilómetros. Desde sus rocas cimeras gozaremos de unos amplios horizontes que comprenden otras sierras.
- Tejos Milenarios. Comienza en la Cañada de las Fuentes y tiene 1,3 kilómetros. La vegetación de esta ruta es única en muchos sentidos dentro del parque natural, destacando el tejo, con un impresionante porte y belleza.
- Pico Gilillo. Comienza en Cazorla, y sus 18,2 kilómetros rodean la ciudad por antiguos caminos de herradura hacia el puerto del Gilillo. Pinares y flora endémica como la Violeta de Cazorla, insignia del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Hábitat de mamíferos como cabra montés, muflón, ciervos, gamos y aves como el buitre leonado, águila real y halcón peregrino.
- Puente de las Herrerías – Pino de las cruces. La ruta comienza en el Puente de las Herrerías y tiene 12 kilómetros. Ruta paralela al río Guadalquivir, donde se puede contemplar el cambio que sufre la vegetación a lo largo del ascenso. El punto final será el llamativo Pino de las Cruces.
- Cueva del agua. Comienza en Tíscar y recorreremos 100 metros. La acción del agua sobre la roca caliza ha creado este estrechamiento del río Tíscar. Un paraíso virgen escondido en Quesada.
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